Insensatez, atentado ecológico, ignorancia extrema… no sé cómo calificarlo. Acabo de realizar una nueva gira por el norte de Marruecos y me he encontrado este mítico árbol convertido en un vacío en el que no quedan ni restos de ramas ni de troncos, antaño tan nutridos y de buena sombra. Ni siquiera han quedado ordenadas las lajas de piedra que acogieron tantos encuentros de personajes y sucesos de la Historia. El lugar era un paraje para encuentro tanto de gentes de las aldeas, como espacio de reuniones de sucesos históricos de gran trascendencia. Piedras que formaban la base de este insigne acebuche que tanto protagonismo ha tenido en la historia común de Marruecos y España
Lamentable. Triste. Otra “huella olvidada” que desaparece. No han dejado nada del árbol, como testifican estas fotos. ¿Qué ha ocurrido? Nadie en la zona ha sabido explicarnos el porqué de esos tremendos hachazos sin razón. En el lugar más próximo en ese valle reserco, un humilde bacalito que hay en la rotonda de la Esperada, a unos 5 km. saliendo de Tetuán hacia Tánger, el joven Mohamed nos ha comentado que el desastre sucedió hace siete meses y fue obra del hacha del agricultor propietario de estas tierras de olivar. No sabía encontrar explicación a un hecho inexplicable y que priva de un atractivo a un lugar que ya no llamará la atención a nadie.
Deberíamos hacer un esfuerzo por valorar, velar y preservar mucho más el Patrimonio histórico que nos rodea.