Alhucemas siempre me ha resultado una ciudad tranquila y acogedora, pero esta última vez he encontrado sus principales plazas repletas de policías, apostados junto a decenas de furgones blindados. Desde mi balcón del hotel Basilic, observo la inquietud de varios grupos de agentes a la sombra del edificio de la antigua municipalidad. Pienso que la represión es la peor y la más contraproducente respuesta a la rabia que siente este pueblo postergado durante décadas.
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Annual, no lejos de Alhucemas. Escenario de la mayor derrota y más trágico desastre del ejército español en sus desventuras coloniales africanas |
Sumemos a estos simbolismos que esta misma plaza, hoy uno de los principales escenarios de la Hirak (las protestas y manifestaciones populares) se encuentra ante la cala de Quemado, donde los españoles iniciaron la construcción de Alhucemas, tras el desembarco de 1925.
El gran número de policías y sus furgones siguen apostados al pie de lo que antaño fue la Oficina de Intervención del Protectorado español. El edificio más tarde sería la Municipalidad y, finalmente, ha quedado ruinoso tras los sucesivos terremotos que ha sufrido Alhucemas en las últimas dos décadas.![]() |
Los peñones de Alhucemas, en la bahía del mismo nombre |