domingo, 27 de junio de 2004

Los desabrigados y su fauna

Teresina, estado nordestino de Piaui 

Damnificados de las inundaciones

Extraído de mi informe mensual: 

"En los abrigos —albergues de acogida— hay condiciones de alta insalubridad, con presencia de basura y encharcamiento de aguas negras en casi todos los puntos de agua, que se ven agravadas con el paso de las semanas. En mayo el 37,5 % de los abrigos presenta una condición de aseo general pésima (el 31,1% regular y el 31,3 % buena). En el 43,8% proliferan las basuras en su interior. Y en el 47% los excrementos son depositados inadecuadamente. Destacar la cantidad de animales conviviendo con los humanos en los abrigos. En 3 de cada 4 abrigos hemos constatado presencia de diversos tipos de animales, sobre todo, perros, pero también, gatos, pájaros, gallinas e incluso ratones domésticos." 

Las fuertes lluvias que han asolado la región nordestina de Brasil durante las primeras semanas de enero del 2004, han provocado catastróficas inundaciones. Meses después, conforme a las referencias de la Prefectura, todavía existen en Teresina más de 1.600 familias damnificadas, sobreviviendo en abrigos o alojadas en casas de familiares y amigos. Qué duda cabe que, pese a la dureza de las condiciones de sobrevivencia, esta resistencia inquebrantable que mantienen es debida no solo al desamparo, sino también a una rotunda forma de presión. Su refugio es una manera de luchar para obtener apoyo, en su reivindicación de acceder a una vivienda digna.

Las promesas de reubicación constituyen la esperanza de la gente, alimentada incluso por el propio presidente Lula da Silva, que en su visita a Teresina con algunos ministros realizó promesas enfáticas de reubicación y solución habitacional para las víctimas. Por esta razón, las familias permanecen hasta hoy precariamente albergadas en esas escuelas, gimnasios, centros sociales y otras instalaciones ocupadas, aguardando promesas que no acaban de cumplirse.