Los chavales de las aldeas de Kibungo(...) Pero el mañana de Rwanda tiene que empezar a ser sembrado desde estas escuelas derruidas o saqueadas. En ellas se siguen apiñando cada día miles de pequeños ruandeses incapaces de comprender el porqué de tanto odio, violencia y sufrimiento como han visto a su alrededor.
(Párrafo final extraído de un reportaje publicado en el 'Diario de Noticias' del 16/01/1995)
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