Del Cusco a Lima por Ayacucho.
De los mil caminos posibles para recorrer los Andes peruanos, recomiendo hacer esta ruta. Atraviesas paisajes fabulosos, serranías intrincadas, yermas unas, selváticas otras. Entras en contacto con personas que viven en otro tiempo, y en un continuo subir y bajar de las alturas, te desplazas en múltiples medios de transporte: del taxi colectivo al «tren macho», de la busetica atestada de gente, equipajes y gallinas, al tren ligero que supera quebradas de profundidades inverosímiles. Es una extraordinaria experiencia.
· Abancay a Andahuaylas: Ciento sesenta kilómetros, cuatro horas de camino de cabras embutido con otros seis pasajeros en un taxi colectivo.
· Andahuaylas a Ayacucho: Doscientos cuarenta kilómetros, cinco horas por camino regular, como un marqués en un taxi-exprés contratado.
· Ayacucho a Huancavelica: Doscientos cincuenta kilómetros, seis horas en el bus de línea, si no tienes vértigo y confiando en que no haya interrupciones por desprendimientos de las laderas rocosas.
· Huancavelica a Huánuco: Ciento noventa kilómetros, cinco horas fabulosas en «el tren de Tintín». Indispensable leerse con anterioridad El Templo del Sol.
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Cusco, el ombligo del mundo |